domingo, 20 de febrero de 2011

Honduras para Cristo

 

El día 25 de febrero del 2004 se dieron cita en San Pedro Sula, Honduras, las huestes del Señor Jesús, prestos para anunciar el evangelio superior, jóvenes, adultos y pastores procedentes de todos lados de nuestra amada Patria y de los Estados Unidos de Norte América, tenían la visión clara ¡Honduras para Jesucristo!

La campaña evangelística que se llevó a cabo del 25 al 28 de febrero empezó con una poderosa oración dirigida por el siervo de Dios, hermano Aarón Cortés, en la cual en el nombre de nuestro Señor Jesucristo se reprendía al enemigo de nuestras almas en todo el radio de acción donde pisaba la planta de nuestro pie. El ambiente cambió, la presencia de Dios fluyó, con la oración el ambiente espiritual se tornó en un ambiente de victoria en Cristo Jesús; las puertas se abrieron, entonces aproximadamente 140 jóvenes salieron a predicar el mensaje maravilloso de salvación en las casas, a los que caminaban por las calles, a los encarcelados, a los que iban en los camiones, a los que veían la televisión; en todo lugar se escuchó "Jesús es el camino, la verdad y la vida".

Congregación de Macedonia en San Pedro Sula, Honduras



La gente empezó a llegar al lugar de la campaña, ubicado en contra esquina al templo "Macedonia ", personas con problemas espirituales, con enfermedades,  personas alejadas de los caminos de Dios, entraban una tras otra, niños, jóvenes, adultos y ancianos llegaban a las plantas de Jesús y todas sus cargas fueron quitadas, sus pecados fueron perdonados, sus cuerpos sanados, la victoria se hacía palpable, el paso de fe se había dado y más de lo que esperábamos recibimos.

En los días siguientes las puertas se siguieron abriendo, hermanos de otros movimientos cristianos de San Pedro Sula, dueños de televisoras, vinieron buscando información sobre lo que estaba pasando. Los ojos de los cristianos estaban puestos en nosotros. La dirección general recibió la invitación para acudir a varios canales de televisión, a los cuales asistieron los hermanos Aarón Cortés, Noé Díaz, Cayetano Santillán, entre otros; hablaron con denuedo la sana doctrina que Dios ha dado a nuestro amado movimiento. Las bendiciones seguían, las puertas quedaron abiertas para que de manera gratuita usáramos los canales y predicáramos a nuestro Señor Jesús.

Parte del Campamento en el que se realizó la Campaña


La Penitenciaría se abrió, una población de delincuentes, de asesinos, de violadores, de secuestradores, de personas pertenecientes a la Mara Salva Trucha escucharon que "Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros". Corazones endurecidos fueron transformados en corazones tocados por Dios, vimos cómo rostros duros y maltratados derramaban sus lágrimas suplicando el perdón de Dios.

La Iglesia fue invitada a una reunión en el centro de Honduras y una vez más la gloria de Dios se mostraba, muchas personas se trasladaron desde ahí hasta el lugar de campaña para seguir escuchando las buenas nuevas de salvación.

Los niños también recibieron el mensaje de salvación y abrieron su corazón a Jesucristo. Muchos niños entusiasmados llegaban todos los días a la campaña y las instructoras llenas del amor de Dios les predicaban y enseñaban día con día. No olvidemos que los niños son una parte esencial de la ICI.
Trabajo evangelístico con los niños durante la Campaña


El evangelio fue predicado calle por calle, hogar por hogar, persona por persona, el mensaje del evangelio superior irrumpió en San Pedro Sula. El periódico "Pasos de fe" fue distribuido a muchas personas las cuales quedaron impactadas por el mensaje contenido.

El último día llegó, y la gente una vez más se dió cita, se empezaba a sentir la nostalgia del adiós y Dios en su gran misericordia estrechó los lazos entre hondureños y mexicanos, lazos de hermanos, de hijos de Dios, una y otra vez se cantaba "los amigos son por siempre" ratificando la hermandad que sólo nuestro Señor Jesús puede dar.
 De izquierda a derecha: Hno. Antonio Becerra (uno de nuestros pastores en la Iglesia Macedonia), Hno. Aarón Cortés, Hna. Flor Herrera (esposa del hno. Aarón) y la Hna. Bertha Ortiz (esposa del hno. Antonio). 



Después de la partida de los hermanos la obra sigue, la gente ahora asiste al templo, todos los días se celebran cultos y las personas llegan a diario, podemos decir para la gloria de Dios que el Espíritu Santo por medio de la ICI ha tocado a esta nación.
La visión se sigue solidificando, cada día se dan pasos de fe, cada día se abren más puertas, Choloma, Ceiba, y Tegucigalpa están esperando que se les hable de esta sana doctrina. Con emoción, con gratitud y con certeza podemos decir: Honduras y Centroamérica para Jesucristo.

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